No dejar objetos pequeños o peligrosos en el suelo que el robot pueda aspirar.
Mantener fuera del alcance de los niños y mascotas mientras el robot esté en funcionamiento.
Desenchufar y limpiar regularmente el robot, especialmente las ruedas y los sensores.
Verificar que no haya cables sueltos o peligrosos por donde el robot pueda pasar.
Revisar las baterías y cargarlas correctamente para evitar sobrecalentamientos.
No usar si el robot está dañado o presenta fallos.
Utilizar solo según las recomendaciones del fabricante para evitar daños o accidentes.